lunes, 18 de abril de 2011

no me hables...

no me hables de sentimientos como el amor, la paz, la alegría; no me hables de tristeza, ni de promesas que no se llegan a cumplir. No me hables de esa cutre canción que enamora a todo el que la escucha con el corazón en la mano, ni de esa bonita frase que es totalmente real, que cuando el pasa por debajo del cielo solo el tonto mira al cielo; no me hables de amantes, ni de amados públicos, ni de amores imposibles, ni de historias, ni de mitos ni leyendas, no me hables de las locuras que hicimos juntos, eso ni me lo recuerdes, porque solo fueron fallos, solo eso.No me hables, por favor, no me hables ni contestes, solo mírame a los ojos y escucha esta canción, que sangra de mis labios por beber quizá demasiado ron.
No opines, ni me cuentes tu vida, ni tus problemas, no tienes ni permiso ni derecho, no te fijes en mi manera de tambalearme de un lado a otro mientras intento caminar hacia tus brazos, que los veo bastante más lejos de donde están. No me preguntes quién soy, ni dónde vivo, para ver si estoy borracha, porque eso son respuestas que desconozco, como qué quiero ser en la vida, si creo en Dios, si trabajo o estudio...
Hoy no sé nada, solo que tu voz me tranquiliza más que una nana, que un poema, que un halago; que tu risa es la mejor recompensa que me pueden ofrecer, que de mí no sé nada, pero de ti todo. Que solo tus brazos pueden darme la calidez que necesito, en mis momentos más frágiles y fríos, como ahora, porque si viene Judas, tú eres el Jesús que me obliga a creer en mí, en tí, en que solo te conozco desde hace un mes o menos, pero eres mi salvación, y contigo hasta la muerte, porque hoy solo confío en ti, y en nadie más, y espero que algún día seas mío, te estaré esperando.
Porque a la mierda todo, si tengo que escupir palabras lo haré y si te tengo que decir que te quiero en vez de saludarte, lo haré, tenlo claro. Que vamos por la segunda vez que me parten el corazón pero quiero que si hay tercera, seas tú el que lo haga. Hoy solo pedía un día sin ruido, sin discusiones, pero mi petición ha sido rechazada, asique aqui estoy, con las ideas claras, mi dia se ha terminado, y mi amor imposible, tambien, ahora solo quedan tres cosas; tú, mi locura y yo.

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