viernes, 10 de junio de 2011

Egoísta.

Sé que el título es deprimente, y sé que sólo es una promesa, bueno, mejor dicho una especie de pacto, como un trato sin importancia, pero que te sientes obligado a cumplir.
Bueno, el título es como me siento ahora, como una egoísta, porque las despedidas son duras, y sobre todo aquellas que son para siempre.
La mitad de las entradas de este blog practicamente van dedicadas para la persona de la que me despido, me duele repetir que en estas ocasiones lo que se dice es un hasta luego, pero dentro de cuatro días será un hasta siempre.
En fin, sólo quiero decir que espero que todo te vaya muy bien en la vida, porque te lo mereces y que consigas cada objetivo que te propongas, por pequeño que sea. Necesito que me lo prometas y cumplas esa promesa, ¿entendido?
Probablemente dentro de muchos años volvamos a vernos y, aunque en ese preciso instante no nos conozcamos, con el tiempo recordemos cómo nos lo pasamos en las Pepas.
Y para terminar, decirte que siento mucho haber desperdiciado este año, que eres una joya de persona, y que mereces mucho.
Espero que algún día, aunque no sea capaz de conocerte, te vuelva a ver.
Te Quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario